Las bolsas europeas empezaron el día a la baja, y hubo un giro hacia los bienes de refugio. La geopolítica probablemente sea el tema para los próximos días, mientras EEUU y Europa calibran su reacción respecto a qué está pasando en Ucrania. La situación se mantiene fluida, y los anuncios recientes probablemente no sean suficientes para saber para dónde irán las cosas.

Los mercados odian la incertidumbre y tratan de evitar riesgos. Entonces podemos decir que la reacción en los mercados no es tanto sobre lo que está pasando, sino en preparación ante lo que podría pasar. Una vez (o si es que) la situación se estabiliza, entonces probablemente vuelva el apetito por el riesgo. Aún si la situación política o militar sea relativamente inestable, los mercados podrían acomodarse una vez que las implicancias financieras sean más claras.

Entendiendo lo que es importante para los mercados
Por ejemplo, en los próximos días, Europa y EEUU anunciarán sanciones contra Rusia. Los traders no sabemos la extensión de esas medidas, entonces hay que tomar una postura más cautelosa. Una vez que se anuncian las sanciones, la certeza que conlleva podría devolver la confianza del mercado. Entonces el mercado puede reajustarse a la nueva realidad, particularmente si se entiende que más sanciones no se aplicarán de no haber cambios drásticos en la situación.

Rusia es uno de los productores principales de materias primas. El gas es lo más comentado, pero también produce carbón, hierro y aluminio. También es el segundo productor de abono, un factor importante a considerar en el entorno de precios de comida. Todos estos productos potencialmente podrían verse afectados por sanciones, lo que pone nervioso a los inversionistas.

Es el empuje de la especulación
Uno de los asuntos a tener presente es que inicialmente se temía que Rusia invadiera a Ucrania en su totalidad, lo que ocasionaría sanciones más drásticas. Sin embargo, lo que ha pasado hasta el momento deja algo descolocado a los líderes occidentales. Eso podría ser malo para los mercados, pues deja incertidumbre durante el tiempo en que se coordina una respuesta.

De los discursos dados por líderes rusos, se entiende que esperan las sanciones. El tema principal es si estas sanciones serán limitadas a los ???actores??? o serán económicas de mayor alcance. En incidentes anteriores, como con Crimea en el 2014, la respuesta del OTAN fue sólo sanciones limitadas contra individuos. Esto virtualmente no tendría impacto alguno sobre los mercados. En forma similar, denegar la certificación del Nord Stream 2, que de todas formas no está operacional, tendría un efecto mínimo.

Cómo las cosas podrían pasar a ser preocupantes
Las sanciones económicas podrían tener efectos importantes sobre los mercados, particularmente si se aplican a recursos eégicos como el gas, acero o derivados del petróleo. Pero los analistas advierten que eso eliminaría la capacidad disuasiva ante una nueva escalada. Si bien la situación actual técnicamente constituye una invasión del territorio ucraniano, hay una separación entre las fuerzas pro-rusas y las pro-ucranianas. Lo que significa que un conflicto abierto se puede evitar si ningún lado pasa más allá de la ???línea de contacto??? que se ha mantenido desde el 2015.

La clave ahora será si se pasa más allá de esa línea de contacto, para ver si el apetito por el riesgo vuelve en los próximos días, o si se profundiza la crisis.

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